Las películas de Kelly Reichardt están siempre enmarcadas por un acercamiento sobre la forma en que los sistemas económicos estructuran las relaciones interpersonales. El verdadero interés de la directora está en cómo los individuos que se mueven dentro de esas estructuras responden a ellas y de qué forma lidian con su realidad histórica, es un acercamiento materialista a la exploración del individuo con el mundo y que se repite a lo largo de su carrera. En algunos casos este marco de interacciones se ve mediado por la lucha política (Night Moves) y otras veces se da en la relación humano-animal (Wendy and Lucy) pero siempre son los vínculos afectivos la portada temática de las películas de Reichardt.
First Cow no es la excepción, la película trata sobre un cocinero que toma contacto con un inmigrante chino en el marco de la llegada de una vaca a un pueblo de Oregon en finales del siglo XIX. La llegada del animal es un símbolo del advenimiento comercial y de mercadeo que pone los propios cimientos de lo que conocemos hoy como el poderío económico estadounidense. Reichardt enfatiza lo táctil en su acercamiento a lo cinematográfico, ve en el cocinero a un artesano que toma elementos de la naturaleza y los transforma como si se tratase de alquimia. Por encima de todas las cosas la relación fundamental de la película es entre humano y naturaleza, o más bien, entre humano y la corrupción de la naturaleza en búsqueda de bienes materiales.